Tanto si apostamos por un solo material como si combinamos con otros, el mármol cerámico es acierto seguro en decoración.
Cuando afrontamos un nuevo proyecto de interiorismo o decoración, la elección del material principal suele ser un dolor de cabeza, especialmente si nos gustan materiales naturales que nos van a suponer un desafío a la hora del mantenimiento.
Es el caso, por ejemplo, del mármol, un material elegante y clásico a la vez que sofisticado, capaz de transformar cualquier proyecto. Sin embargo, su naturaleza hace que sea complicado instalarlo en el suelo del baño o la cocina, por la posibilidad de resbalar y porque es muy delicado y puede sufrir alteraciones.
Ahí es donde entra en juego la cerámica que, gracias al perfeccionamiento de los procesos productivos, nos ofrece colecciones de porcelánico con aspecto de mármol de tal realismo que es prácticamente imposible darnos cuenta de si estamos ante mármol o ante cerámica.
Los azulejos nos permiten colocar mármol en cualquier espacio del hogar y eso nos abre muchas posibilidades de decoración y de combinación.
Llega entonces el momento de decidir si queremos apostar por el mármol como material único para la decoración de nuestro hogar o si preferimos combinarlo con otros para dar mayor riqueza visual.
Si vamos a elegir el mármol como material principal y en solitario para nuestro proyecto, la mejor opción siempre será combinar varios tonos de mármol. Podemos hacerlo con dos tonos similares, como un crema más oscuro con otro más claro, o buscando el contraste total, como el clásico blanco y negro o incluso jugar con colores como el verde. El mármol siempre suma.
Si, por el contrario, queremos que el mármol sea solo una parte de nuestro pavimento o revestimiento y buscamos la combinación, uno de nuestros materiales elegidos será la madera, que nos permitirá crear una combinación única, de toques naturales y que apuesta claramente por la sofisticación y la calma. Baños y cocinas son los espacios perfectos donde unir estos materiales, aunque cualquier lugar de la casa es bueno para colocarlos juntos.
La alternativa, si buscamos algo de contraste pero queremos que el mármol siga siendo el material principal, será incluir estos elementos en otros materiales a través de la decoración y el mobiliario. La madera, los textiles en tonos contrastados y el metal son ganadores claros a la hora de crear espacios armónicos en los que manda el mármol.
Si te ha gustado nuestro post sobre «El mármol, ¿solo o acompañado?» podrás encontrar más haciendo clic aquí.
También puedes seguirnos en redes sociales para más tips sobre cerámica: